lunes, 7 de enero de 2008

Ibrahim ya no tiene miedo

El primer día que estuve en la guerra estaba asustado. Pero a partir del tercero nos forzaron a consumir cocaína, perdí el miedo y ya nunca me sentía mal. Sangre humana era lo primero que tenía en la mañana. Era como mi café... cada mañana
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3 comentarios:

Alejandro dijo...

Estimada Elena,
La trata de personas afecta, de una forma u otra, a la mayoría de los países del mundo, que actúan como países de origen, de tránsito o de destino de las víctimas; de hecho, los países desempeñan a menudo un papel múltiple y cambiante de origen, tránsito y destino. La violencia contra los menores es una de las múltiples caras de la trata de personas. Es prácticamente imposible encontrar un país en el mundo que no se vea afectado, de una manera u otra, por la trata de seres humanos. En algunos de ellos, especialmente los más ricos, el fenómeno es más visible, pero las organizaciones delictivas internacionales actúan en todo el mundo y dispone de una red de contactos que facilita su trabajo.
Tenemos, por tanto, que seguir trabajando en este campo, de acuerdo a la ley, haciendo valer y dando valor a la Declaración de los Derechos Humanos, al Protocolo de NN UU sobre la trata de personas y a otros textos de referencia como la Convencion del Consejo Europeo para la Acción Contra la Trata de Seres Humanos. Estos texto, junto con las diversas declaraciones de Derechos de la Infancia (y de la mujer, puesto que las menores son un colectivo mas afectado aun, por fenómenos tan duros como los de la prostitucion).
En España, la reforma del Código Penal nos permite a día de hoy luchar de manera limitada, pero contundente, contra los traficantes de personas. En Europa, debemos dotarnos de una legislación mas fuerte aun que nos permita perseguir a aquellos que comentan cualquier tipo de violación de los DD HH, los Derechos de la Infancia o los Derechos de la Mujer. En Europa no debemos permitir que cada año masas ingentes de europeos partan a paraísos sexuales y se beneficien de Estados fallidos en lo que a Derechos de las Menores se refiere.
Elena, lo que explicas en tu texto forma parte de mis frustraciones, pero también forma parte de mis ambiciones. De las cosas que tenemos que cambiar.
Un saludo,
ajimenezgarcia@yahoo.es

Chus Greciet dijo...

Como bien dices, resulta una ironía que la Convención de Derechos del Niño sea la más ratificada.

Creo que hay un problema de fondo que es la obligatoriedad del Derecho Internacional. No se articulan mecanismos correctos de infracción-sanción.

Alejandro dijo...

Chus,
La complejidad del Derecho Internacional hace que, las convenciones mas firmadas -es decir, aquellas a las que moralmente todo Estado está obligado a cumplir- son tambien las más incumplidas.
Quizas, mas que un principio de accion-sancion, tendriamos que reformular las bases del orden internacional en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, por citar un ejemplo. El sistema onusiano, garante y referente de los Derechos Humanos, presenta un error, como todo el mundo sabe, en el Consejo de Seguridad.
Indudablemente hay que seguir profundizando en el materia de Derecho Internacional, pero estimo que esto requiere de manera previa, reformular/reformar el sistema de relaciones internacionales.
Un saludo,
Alejandro