Elena Valenciano

En el mes de octubre, mis amigas Teresa y Ángeles se casaron...y tuve el honor de ser su madrina. Era la primera boda de mujeres en Madrid. Esto fue lo que escribí entonces y leí durante la mágica ceremonia, oficiada por un inmejorable Pedro Zerolo.


Le beau mariage
Ángeles y Teresa no son dos mujeres. Son muchas más.En cada una de ellas dos viven otras, diversas, intensas, plurales, conectadas entre sí. Ellas dos nos hablan de tantas vidas, de tantos anhelos, de tanta lucha como encierra la historia entera de las mujeres libres y de las que no lo son pero se rebelan.Ángeles y Teresa repican las voces de las mujeres buenas e inteligentes, con sus matices infinitos.Las dos se completan y consiguen, juntas, crear un mundo repleto de sentimientos e ideas, de imaginación y creatividad para un espacio en el que cabemos todas.Son amigas, madres, hermanas, colegas, amantes, novias, hijas y nietas por que son principalmente afecto y compromiso: vitalidad y pasión a raudales una, equilibrio, elegancia e intuición otra... en definitiva, un trocito de cada una de nosotras y de aquéllas que no nos conocen pero esperan nuestro abrazo amigo.
El amor entre Teresa y Ángeles es suyo pero, tambien, un poco nuestro... por eso hoy nos casamos muchas sobre todo aquéllas que se quieren en secreto y en silencio, escondidas y perseguidas, prisioneras, en muchos lugares del mundo...Hoy van a casarse Teresa y Ángeles, parecía mentira hace muy poco, pero como ellas dos son muchas, también contraen hoy matrimonio Amina y Kadhi de Nigeria, y Myriam y Hersha de Egipto, y Zita y Marian de Hungría, y Halina y Ella de Polonia, y Catalina y Nelly de Ecuador, y tantas otras mujeres que no dejarán de amarse, a pesar de las leyes y del miedo.Hoy es la fiesta de todas ellas gracias a esta preciosa boda.